Cuando abrís una bolsa de café, ¿pensás en cómo fue tostado? Tal vez no lo notes a simple vista, pero el tueste es uno de los momentos más cruciales en la vida de un grano de café. Y sí, hay una enorme diferencia entre tostar por toneladas y hacerlo grano a grano, en lotes pequeños.

 

Café comercial: volumen antes que sabor

Los cafés industriales se tuestan en grandes máquinas, cargadas con cientos de kilos a la vez. El objetivo: rapidez, uniformidad y durabilidad. Pero este proceso sacrifica la precisión. Los granos no reciben el mismo calor ni el mismo tiempo óptimo, y eso puede dar como resultado un café plano, amargo o excesivamente tostado.

En muchos casos, ese tueste intenso oculta defectos del grano o le da al café un sabor genérico —el mismo que encontramos en todas partes.

 

Tueste artesanal: el cuidado que marca la diferencia

En La Alacena del Alquimista, elegimos aquellos que han sido tostados en lotes pequeños porque cada variedad merece su propio tratamiento. Tostar grano a grano significa:

  • Control preciso de temperatura y tiempo para cada origen.

  • Tuestes diseñados para resaltar aromas y notas únicas.

  • Curvas de tueste personalizadas que respetan el carácter de cada café.

  • Catación constante para afinar el perfil deseado.

 

¿Por qué eso importa en tu taza?

Porque el sabor, el cuerpo, la acidez, el dulzor… todo está influido por cómo se tuesta. El tueste artesanal permite que aparezcan notas que te sorprenden: frutas maduras, chocolate, flores, miel. Es como pasar de una melodía monótona… a una sinfonía de sabores.

 

Tu café no es un número

Para nosotros, cada grano cuenta su historia. Y no se trata de producir en masa, sino de ofrecerte una experiencia pensada, sentida y saboreada.

 

Si querés probar lo que significa realmente tomar café con conciencia, en nuestra alacena te esperan lotes únicos tostados con la precisión de un alquimista.